martes, 22 de febrero de 2011

MY BLUEBERRY NIGHTS, ÚLTIMA FUNCIÓN DE WONG KAR WAI. MIÉRCOLES 23, 21 HS.



Durante febrero compartimos un ciclo dedicado al director hongkonés Wong Kar Wai en el ciclo de Análisis Cinematográfico de DCEA.

Este miércoles 23, a las 21 hs, se proyectará la última película del director, My Blueberry Nights, protagonizada por la cantante de jazz Norah Jones.

Las funciones se realizan todos los miércoles de febrero a las 21 hs en la Sala de Proyecciones de DCEA, Wilde 40, con entrada libre y gratuita.

En el mes de marzo se realizará un ciclo dedicado a El superhombre de Nietszche en el cine, con películas como Apocalypse Now, de F.F. Coppola y La Soga de Alfred Hitchcock, entre otras

Más información en www.deceachaco.bogspot.com. Si quiere recibir la programación actualizada, solicitela a decea.chaco@gmail.com o al 03722 452941 o en Facebook, al usuario DCEA Chaco.



23 de febrero: MY BLUEBERRY NIGHTS (2007) Color, 90´

Protagonizada por la cantante de jazz Norah Jones, Natalie Portman y Jude Law, My Blueberry Nights es una melancólica canción en tres partes. Este debut en idioma inglés de Wong Kar-Wai nos trae tres historias sobre la adicción: adicción al alcohol, adicción a las apuestas y, sobre todo, adicción al amor. Nada realmente profundo se descubre... El director está persiguiendo una sensación, un ánimo, una atmósfera, de la manera como hizo en In TheMood For Love hace siete años. Su cámara registra cómo la gente fuma y come y mira ventanas. Las puertas y el espacio mismo encierran a las personas. En Hong Kong, esta técnica sirvió como metáfora sobre la vida. Pero en Manhattan y en los casinos de Nevada, este encierro es más emocional que físico.


EL DIRECTOR

Dentro de la industria hongkonesa, entre un cine mayoritariamente comercial, el director Wong Kar Wai ha conseguido alzarse, con una visión poética de la vida, un llamado "poeta de la imagen" que- junto con su inseparable director de fotografía, el australiano Christopher Doyle- ha devuelto al panorama cinematográfico una revisión postmoderna y oriental de aquel estilo de cine que ya practicó en los sesenta la nouvelle vague francesa.

Sus películas lo erigen como el nuevo maestro del melodrama, heredero de Fassbinder y Douglas Sirk, pero este es un melodrama urbano, cruzado por los signos de nuestro tiempo (aún cuando la película esté ambientada en el pasado): incomunicación, imposibilidad de dar con el ser amado, eternos desplazamientos.

La calidad visual de sus imágenes, los colores irrepetibles, la atmósfera cargada de nostalgia y la impactante música de sus films lo transforman en un director ineludible.




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