El Cineclub Resistencia abrió el 2011 con un ciclo dedicado a Stanley Kubrick. En su última función, se proyectará el lunes 28 2001, Odisea del Espacio (1968), la película más afamada del director.
La función se realiza a las 21 hs en la Sala de Proyecciones de DCEA, WIlde 40. La entrada es libre y gratuita.
2001, ODISEA DEL ESPACIO (1968), 143´, color.
Este filme de ciencia ficción aborda temáticas como la evolución humana, la tecnología, la inteligencia artificial y la vida extraterrestre. Se caracteriza por un notable realismo científico, efectos especiales revolucionarios, sus ambiguas y surrealistas imágenes, el uso del sonido en lugar de las tradicionales técnicas narrativas y el mínimo uso del diálogo.
El guión fue escrito por Kubrick y el novelista Arthur C. Clarke, basándose en una novela corta del escritor titulada El Centinela. Su trama se centra en un equipo de astronautas, que trata de seguir las señales de un extraño monolito, que parece ser obra extraterrestre.
La banda sonora incluye música de Richard Strauss (la introducción de Así habló Zaratustra), Johann Strauss hijo y György Ligeti que acompaña las imágenes del espacio.
Es una de las películas más aclamadas de la cinematografía norteamericana y mundial, sus avanzados efectos especiales lo hicieron acreedor de un premio Oscar en dicho rubro.
Esta película es considerada una de las películas de ciencia ficción más respetuosas con las leyes de la física jamás rodadas. Escenas como la del acoplamiento de la lanzadera con la estación espacial, la ausencia de sonido en el espacio y otros detalles cuidados como el diseño de la nave Discovery marcaron un hito en el género.
" 2001 es una experiencia no verbal: de dos horas y 19 minutos de película, sólo hay un poco menos de 40 minutos de diálogo. Traté de crear una experiencia visual que trascendiera las limitaciones del lenguaje y penetrara directamente en el subconsciente con su carga emotiva y filosófica. Quise que la película fuera una experiencia intensamente subjetiva que alcanzara al espectador a un nivel interno de conciencia como lo hace la música. " Stanley Kubrick.
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